Desde hace varias décadas se sabe que las mujeres sufren más depresión, ansiedad y estrés postraumático que los varones, pero hasta hace poco no se conocía la causa exacta de esta diferencia.
La neurocientífica Rita J Valentino y su equipo del Hospital Infantil de Filadelfia (Estados Unidos) han investigado en animales de laboratorio a qué se debe que el hombre y la mujer respondan de forma diferentes a estímulos estresantes. En el estudio utilizaron ratas de laboratorio a las que expusieron a una prueba de natación forzada y analizaron cómo se comportaba su cerebro. Estos investigadores observaron que había zonas del sistema nervioso que respondían de forma diferente en ratones hembras que en ratones macho. Sus conclusiones pueden ser extrapolables a los seres humanos.
Hormonas involucradas en el estrés
La hormona corticotropina o adrenocorticotropa (ACTH) es una hormona que participa en la respuesta al estrés, se podría decir que es el concertino del estrés. Esta hormona es producida en la hipófisis, viaja por el torrente circulatorio y a nivel de la glándula suprarrenal estimula la liberación de cortisol -la hormona del estrés-y andrógenos - hormonas sexuales masculinas-.
Cualquier situación que genere estrés para nuestro organismo (hambre, cansancio, dolor, temor, fiebre, emociones, peligro inminente…) la hipófisis aumenta la liberación de ACTH hacia la sangre lo cual provoca que haya grandes cantidades de cortisol en sangre.
Ahora bien, ¿de qué depende la secreción de ACTH? ¿Qué es lo que regula la producción de esta hormona? Para que la ACTH sea producida en la hipófisis se necesita, entre otros factores, que sobre esta glándula actúe una hormona llamada estímulo del factor hipotalámico estimulante de la corticotropina (CRF), una sustancia que es liberada a nivel del hipotálamo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario